¡Se ha convertido en una tradición!
El descenso a la luz de antorchas, una experiencia que no debe perderse. ¿Te imaginas algo más bonito que llegar a la cima de una montaña en la oscuridad, hacer un hermoso descenso siguiendo a los monitores a la luz de las antorchas, para llegar abajo de la estación y admirar los magníficos fuegos artificiales que resuenan en la noche?
Organizados todos los jueves durante las vacaciones de febrero, estos descensos festivos siguen el mismo ritual invariable: una subida en remonte a la cima de la pista verde a partir de las 20 h, en un ambiente en el frente de nieve con el desfile de las mascotas Piou Piou, Garoloup y Joan le Desman. A continuación, salida de la oruga humana a las 21 h, fuegos artificiales, vino y chocolate caliente. Esta velada nos permite vivir una experiencia única, una versión completamente diferente del descenso, en un entorno inusual y divertido. Hay que felicitar al equipo de mantenimiento de las pistas por su notable trabajo: una base bien trabajada, nieve granulada pero compacta. El personal, como siempre, fue amable y complaciente. La pista verde con su puente de nieve llega directamente al pie del campanario. Una hermosa velada, cuyas anécdotas se recuerdan durante la noche en las cabañas. Esta experiencia nos recuerda a todos cómo el esquí puede ser una experiencia unificadora y fuente de alegría.
La Escuela de Esquí Francesa invita a jóvenes y mayores a venir a disfrutar de una experiencia única y sensacional. Con los esquís puestos, descenderás la montaña de noche a la luz de las antorchas por la pista Petit Prince.
Todos los monitores de la escuela de esquí abren el baile y descienden el famoso Mur Mermet como una guirnalda de luz. Los niños esquiadores de la escuela de esquí francesa salen de uno en uno y se suceden en fila, a dos metros de distancia, con antorchas en la mano (bombillas LED multicolores que crean un efecto muy bonito).
Lo que implica hacer curvas sin los palos… En la oscuridad, con sus antorchas multicolores, forman serpientes gigantes que se deslizan por la pista verde. Los padres pueden admirar en el frente de nieve las cintas de luces en movimiento que bailan al ritmo del sonido. Un espectáculo lleno de emociones.
Un espectáculo de luces gratuito, un momento para compartir, entre adultos y niños. A continuación, sigue una cata de vino caliente para los mayores y de chocolate caliente para los más pequeños. Después tendrás toda la noche para recuperarte de tus emociones ¡El sueño de todos los esquiadores, jóvenes o mayores! Te ofrecemos la oportunidad de vivir esta experiencia inolvidable con los monitores.